Recordaréis el ejercicio que realizamos en clase. Está basado en el conocido libro de Betty Edwards "Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro" que os he recomendado.
A MODO DE RECORDATORIO
En la mayoría de los artistas, el dibujo de contornos puros es el ejercicio que provoca la más profunda incursión en el estado subjetivo del modo-D (Derecho del cerebro, pensamiento abstracto, Intuitivo). Al quedar aislado del dibujo -el estímulo visual que permitiría nombrar, simbolizar, clasificar-, obligado a concentrarse en lo que le parece demasiada información, el modo-I se desactiva, dejando la tarea para el modo-D. La lentitud del dibujo parece contribuir a ello.
Si no experimentaste un claro cambio al modo-D con este su primer dibujo, se paciente. Los hemisferios izquierdos de algunas personas son muy persistentes, o tal vez no se atreven a dejar el control en manos del derecho. Hay que tranquilizar al hemisferio izquierdo; hablar con él, decirle que no se le va a abandonar, que sólo queremos salir un momento.
Gradualmente, descubrirás que el hemisferio izquierdo consiente el cambio. Sin embargo, no hay que permitirle al hemisferio verbal (Izquierdo) que ridiculice el dibujo de contornos realizado, echando a perder con sus críticas las ventajas adquiridas. No es eso lo que queremos por ahora. Llegará el momento de juntar todos los factores, y entonces dibujarás mejor que nunca.
El dibujo de
contornos puros es tan eficaz que muchos artistas tienen el hábito de hacer una
corta sesión antes de empezar a dibujar otras cosas, con el fin de poner en
marcha el proceso de desactivación del modo-I (Izquierdo del cerebro,
pensamiento lógico).